Cómo
sabes tirarme de la lengua...
Deslumbrante y espléndido,
transparente
destello de lo nítido
bailotea el reclamo sobre el aire
al señalar la altura.
Un sedal
una hebra ambarina finísima de miel,
de tu labio
a mi labio,
me teje la ilusión
de que solo está puesto ahí para mi boca.
Yo y mi ambición de arribas
que bien se aviene a todo,
a desnudar mi verbo ,a hacerlo casi ingrávido,
con tal de conquistar lo que trasluce
tras el tuyo encendido.
Tú y tu avidez de adentros...
Cómo sabes
administrarme a sorbos la impaciencia
hasta que me publico,
a espaldas de otros logros más sublimes,
solo mujer .
Hembra elemental,
emoción sobre el barro,
a veces
Eva al límite
que padece en su entraña la espuela de la carne
y siente sobre el alma el aguijón
de aquel Edén perdido,
también tejo mis redes
para reeditarlo.
! En cuántas ocasiones
me equivoqué de brazos y liturgias!
Ahora,
a encaje de bolillos de palabras
y cómplice contigo,
nuevamente lo intento.
Y sueño que tu voz, rito de espumas,
efervescencia
sobre mi corazón
sea la que me dicte el verso esclarecido
que ponga fin a mi último poema .
Deslumbrante y espléndido,
transparente
destello de lo nítido
bailotea el reclamo sobre el aire
al señalar la altura.
Un sedal
una hebra ambarina finísima de miel,
de tu labio
a mi labio,
me teje la ilusión
de que solo está puesto ahí para mi boca.
Yo y mi ambición de arribas
que bien se aviene a todo,
a desnudar mi verbo ,a hacerlo casi ingrávido,
con tal de conquistar lo que trasluce
tras el tuyo encendido.
Tú y tu avidez de adentros...
Cómo sabes
administrarme a sorbos la impaciencia
hasta que me publico,
a espaldas de otros logros más sublimes,
solo mujer .
Hembra elemental,
emoción sobre el barro,
a veces
Eva al límite
que padece en su entraña la espuela de la carne
y siente sobre el alma el aguijón
de aquel Edén perdido,
también tejo mis redes
para reeditarlo.
! En cuántas ocasiones
me equivoqué de brazos y liturgias!
Ahora,
a encaje de bolillos de palabras
y cómplice contigo,
nuevamente lo intento.
Y sueño que tu voz, rito de espumas,
efervescencia
sobre mi corazón
sea la que me dicte el verso esclarecido
que ponga fin a mi último poema .
Pregón de amor inédito.
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